El Giganotosaurus, es el dinosaurio carnívoro más grande conocido a nivel mundial que vivió en Sudamérica a finales del cretácico (hace entre 97 y 65 millones de años). Miembro del suborden de los Terápodos, del Giganotosaurus sólo se conocen algunos restos fósiles fragmentarios.
Los paleontólogos creen que pudo haber sido el mayor de todos los dinosaurios carnívoros, su tamaño se estima en unos 15 metros. El carolini está considerado y así figura en el Libro de los Récords, el Dinosaurio carnívoro más grande del mundo.
Los fósiles de fémur que se conocen son mayores que los de cualquier otro ejemplar de Tyrannosaurus rex (antes considerado el mayor de los dinosaurios carnívoros), aunque algunos especialistas opinan que los dos animales tenían aproximadamente la misma longitud. Con un peso de 6 a 8 toneladas y sus 15 metros,
Giganotosaurus debió tener un cuerpo más sólido que el mayor de los tiranosaurios. Ambos saurios caminaban sobre las dos patas traseras y eran carnívoros gigantescos, pero Giganotosaurus vivió casi 30 millones de años antes de que Tyrannosaurus rex caminase sobre la tierra, y el parentesco entre los dos animales no parece muy estrecho.
Los primeros huesos de Giganotosaurus los descubrió en 1995 Rubén Carolini, un argentino aficionado a los fósiles, y en su honor se ha llamado a esta especie Giganotosaurus carolini.
Lo encontró en una zona expuesta de la represa de El Chocón, siendo extraído y estudiado por los paleontólogos R. Coria del Museo de Plaza Huincul y L. Salgado de Neuquén. El material original se halla expuesto en el Museo Municipal "Ernesto Bachmann" de la Villa El Chocón (Neuquén).
Los restos comprenden partes del cráneo y las mandíbulas, de 1,8 m de longitud, las caderas y partes de la columna vertebral. Se ha rescatado el 80% del material fósil del ejemplar, el cual se conserva en estado óptimo.
Debido a que fue hallado en los mismos niveles que el Giganotosaurus, el saurópodo Rebbachisaurus tessonei seguramente fue una de las víctimas de este temible predador.