En una actividad tan exigente como la petrolera el accionar del sindicato que los nuclea es fundamental para lograr equilibrio entre las empresas y los trabajadores. Con una afiliación de 9000 personas, aproximadamente, cuenta con un capital humano y económico envidiable, logrando con creces el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus afiliados.
A la defensa de los derechos del trabajador hay que sumar los emprendimientos concretados en áreas como salud y recreación destacándose las obras de la clínica en Rincón, el camping en la misma ciudad, el residencial de Buta Ranquil, los campings de Neuquén y Catriel además de convenios con instituciones de salud y turismo de Neuquén y Río Negro y por supuesto la obra social MEOPP.
Para lograr lo mencionado hace falta una comisión eficaz que tenga en mente mejorar la vida de sus afiliados y trabajar por ello.
A la cabeza está Guillermo Juan Pereyra quien es parte del sindicato desde 1974 y lo preside desde 1984. Nació en General Alvear, Mendoza el 25 de Junio de 1943. De origen humilde ya que su padre era peón de chacra, su madre ama de casa y es el tercero de 6 hermanos.
La década del 70 fue difícil para el país, durante el gobierno de facto el secretario general del sindicato fue detenido cuando fue a verificar las condiciones en que estaban los trabajadores en Loma de la Lata.
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